Se puede encontrar en aguas del Atlántico, desde las Islas Británicas hasta
el sur de Argentina, y en el Mediterráneo. En Cádiz es una especie muy común, con
un nivel de explotación alto e interés comercial elevado. Son peces demersales, es
decir, que viven cerca del fondo del mar, en áreas rocosas y areno-rocosas a media
y baja profundidad, hasta los 250m. Es una especie carnívora muy voraz. Se alimenta
principalmente de crustáceos, sus preferidos son los camarones, que come desde
muy joven. También ingiere cangrejos y erizos, y en menor medida percebes y néco-
ras pequeñas.
¿Cómo reconocerlo?
El bocinegro tiene el cuerpo ovalado, corto, alto, y mide como
máximo 90 cm de longitud. Es de color rosáceo, más intenso en el dorso y plateado
en el vientre mientras la cabeza es gris oscura incluso en la boca, lo que ha dado
origen a su nombre, y en ella posee unos dientes grandes. Las aletas son rojizas y la
caudal, la cola, es grande en forma de “V” con las dos puntas blancas, característica
inconfundible de esta especie. Los ejemplares jóvenes, presentan una tonalidad rosa
uniforme. Por la noche, o ante una situación de estrés, el bocinegro muestra una
coloración más llamativa, aparecen unas manchas blanco azuladas en la cabeza y
el lomo.